23 abr 2013

Relatos de vida II. Trabajo realizado en el Taller de Literatura " El Poder Curativo de la Escritura"



Abro los ojos, y al despertar del sueño, comienza mi pesadilla. ¿Cuándo acabará todo esto, para qué? Mañana, hará 3 años ya…
Desde que escuché a Juan Luis gritar, ¡frenaaa! SILENCIO

No hay en ningún diccionario ninguna palabra que se aloje en mis pensamientos más que esa…

Trataré de explicar las fases por las que mi cerebro ha ido pasando durante este tiempo, pues salvo eso, pensar…  mi vida terrenal está acabada, ya que aquí postrado no soy capaz de mover ni un dedo, ni siquiera puedo tener la libertad de poder asentir o negar. Mi voluntad, salvo en este pequeño registro que me concedo, queda relegada a lo que los demás quieran hacer de mí.



A veces en mi incoherencia consciente sonrío, mentalmente claro, viendo lo que los demás piensan que quiero o necesito.

  • ¡Tápalo, que tendrá frío! –

Largas conversaciones sobre lo que siento o habré  sentido, sobre la mala suerte que he tenido, o lo que sufren por mi…
Y yo… testigo mudo de todo ello, aquí velando sus vidas, mientras ellos, velan mi muerte…

Creo que entré en coma en el mismo instante del accidente, pero curiosamente aunque no soy capaz de moverme, de hacer ningún tipo de gesto o emitir sonidos, mi cuerpo está bien, sólo que mi cerebro lo ignora, en este momento podría levantarme y salir corriendo, gritar, mojarme, -¡Cuánto deseo sentir el contacto con el agua! – Recuerdo...

Me encantaba el agua, bueno y me encanta, mojarme, esa sensación… y cuántas veces pensé en convertirme en delfín y saltar entre las olas…

¡Oh nooo! Llega la hora de comer…

Tengo que aparcar mis pensamientos mientras esta pobre gente, me inyecta otro suero, mi único alimento desde entonces…

Ja, ja, ja… y se queja la gente de las arrugas, yo no sé realmente cuál es mi aspecto ahora, pues nadie pensó  en acercarme un espejo. No sé exactamente como será mi rostro, si parecerá plácido mi semblante o estará muy demacrado o quizás magullado…

Bueno, menos mal, ya se van, ahora no tocó pinchazo que bien, es un alivio, aunque no sienta nada, me molesta enormemente que invadan ni intimidad cuando estoy creando… Es curioso, pues aún  no pudiendo escribir  todo esto que pienso, ni contárselo a nadie, ni albergar la esperanza que mi situación algún día de forma sorpresiva de la vuelta y vuelva a ser lo que era… No puedo evitar poner orden en mi vida... Hoy en este momento de lucidez, necesito ordenar mis pensamientos, conocimientos, experiencias, recuerdos, altibajos, odios, amores, prioridades, valores, realmente es lo único que me queda, mi almacén mental: Me he convertido en eso en reponedor o almacenero, pues es lo único a lo que puedo acceder por mí mismo, yo sólo, sin necesidad de nada más, es de lo único que ya tengo el control, pues ni siquiera de los afectos soy dueño.
¿Por qué? EL TIEMPO

Este pasa para todos… susceptibles de los años que pasan, oportunidades que se pierden, amores que se van, alimentos que engordan, sol que quema la piel, asignaturas que te martirizan… En cambio yo, soy…
Nada y TODO
Señor del tiempo, Rey de mi mundo, donde me dejo llevar por la agonía o venzo al desasosiego, en este momento me apetece ser ganador, y pienso. Celebro de la forma más festiva que imagino, tan sólo cerrando los ojos… todo un triunfo para mí… Que el tiempo que se ríe en la cara de los demás, verdadero motor y Señor del mundo, conmigo no ha podido… Sé que me iré el día que decida dejar de ordenar… pues aunque mi cuerpo siga aquí, si entrego mi consciente y mi subconsciente no pelea más… habré perdido.
Y yo postrado aquí un día más, me digo, que lucharé para seguir poniendo orden en mi vida, para seguir viviendo, aceptando, disfrutando cada mañana de esta pesadilla en la que estoy inmerso, sin esperar que acabe, pero viviendo, discutiendo conmigo, perdonándome, asimilando, sin mirar atrás, y pidiendo al universo que se acabe la pila de ese maldito reloj, que nadie ha tenido la ocurrencia de quitar de delante de mí, con su dichoso tic tac cada segundo, que al mismo tiempo hace que mi lucha continúe, mi orden, mi concierto

Mis fases. Este análisis es probado y confirmado, pues es el mismo para todos los casos, en diferentes duración y grado, vale igual para un divorcio, una riña de enamorados, un despido en el trabajo, un engaño, una muerte cercana o un accidente como mi caso.

  1. Negación.
  2. Enfado.
  3. Análisis.
  4. Auto culpa.
  5. Indiferencia.
  6. Perdón.
  7. Asimilación.

Una vez finalizados estos procesos que tienen una u otra intensidad o duración en cada caso viene la fase final, que es la SUPERACIÓN.
No siempre se llega hasta el final, no siempre se pasa por todos, a veces nos lo saltamos, a veces nos anclamos en alguno de por vida… jaja, ¿vida, qué es la vida? Acaso es esto en lo que estoy inmerso.

Reflexiones. Contemplaré el resto del día, mañana seguiré Asimilando, Analizando, Perdonando, ¿Retornaré a la negación y al enfado? No. ¿Para qué? Lo tengo claro, sólo se supera lo que se asimila, lo que se perdona. Cuando no hace daño.  Ahora, cierro los ojos, seguiré soñando…       YSAMG.

No hay comentarios:

Publicar un comentario