Presentación: Mª del Mar Pedrosa. Socia nº 3.

He vuelto, tras un merecido y necesario descanso, a casa y por fin estoy disponible para todos vosotros. Ya nos conocemos la mayoría, bien del taller de psicología o de los dos encuentros que hemos tenido (y a los que por suerte he podido asistir), pero os recuerdo: soy el número 3 y me
llamo María del Mar.

     Hoy quiero hablaros de la cocina de reciclaje; su filosofía, en contraposición con el ¨Food Waste¨. Los europeos tiramos la mitad de la comida que compramos cada año, 89 millones de toneladas de alimentos se van a la basura, para hacernos una idea mas clara, unos 179 kilos por habitante y año. Este mal planetario (del ¨primer mundo ) tiene nombre: Food Waste.

     Mientras, 79 millones de personas en Europa viven bajo el umbral de la pobreza. No te quiero contar cuantos en el llamado tercer mundo (que nos pilla ¨tan lejos¨). No sabemos consumir, pero la crisis ¨está empezando a enseñarnos¨.

     De niños nuestras madres nos decían: ¨la comida no se tira¨, pero, por desgracia, lo hemos olvidado. En mi casa siempre mis hermanos y yo decíamos ¨haz mucho para que sobre¨, pues sabíamos que el arroz al horno o la ropa vieja eran aún más sabrosos que su ¨cocido madre¨ y así con otros muchos alimentos.

     La prolija inventiva de las madres y abuelas durante siglos elaboró platos para reciclar alimentos que son verdaderas joyas culinarias... A eso lo llamamos tradición. Si a esto le añadimos la solidaridad (hay comida para todos en este mundo, sólo esta mal distribuida), unimos el amor al reciclaje (que como vemos no hemos inventado en el siglo XXI) y la crisis, como la mas recalcitrante realidad, entenderéis porque dentro de mi ¨amor¨ a la cocina he decidido iniciar mi presentación con la de reciclaje (otro día hablaremos de la cocina básica o ¨pa novatos¨ y de la cocina mediterránea). Creo sinceramente que esta cocina es algo muy positivo que puedo y debo compartir con los demás. Animaos y además de todo lo ya dicho, disfrutaremos juntos cocinando.

Os espero.                             

                                                                                             María del Mar.